Hay que decir lo que nos hace felices y que confesar lo que nos hace rabiar. La posesión entre el hombre (ser humano, nada que ver con el género) es de los elementos que nos hace ver como lo que somos, un ser posesivo a la fuerza. ¿Cuántas veces no te acordarás de los días que han pasado tus libros, discos, películas, videojuegos, etc, en las manos de un amigo? Yo creo que más que uno.
¿Y si la posesión, o mejor dicho, el objeto poseso es otro ser humano? la cosa se pone más tensa. Tanto así, que el simple roce en un área privada o que nos disgusta, nos hace saltar como leones sobre la presa.
No es un ensayo, es un video, pues. Y tal vez no tenga nada que ver con lo que dije anteriormente, pero sí que es divertido. Vean este video que me facilitó mi amigo Irving, en donde el concurso es muuuuuyy singular. ¿Usted qué haría si...
No lo puedo incrustar, pero sigue la liga, no hay pedo:
http://www.megavideo.com/?v=4FRZHK3G
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