El otro trabajo de los diseñadores de carátulas para películas porno es el de hacer folletos de ofertas para el súper. Aglutinan todo, nada se aprecia salvo un montón de chicas abriendo la boca o escenas de la película recortadas en Paint. Poco originales, quienes dan forma a la carátula de una película para adultos parecen estar a la saga de quienes les ponen nombre. Un extraño descuido para una industria que se fundamenta principalmente en los privilegios de la vista.
Parece que las compañías tienen en muy baja estima a los compradores y no les faltará razón. Comprar porno es un ejercicio de la brevedad; en la adolescencia, debe consumir el tiempo suficiente para que un familiar no aparezca en el mismo puesto de revistas, o en el más penoso de los casos, experimentar una erección. Y el mercado no ha obligado a los fabricantes a mejorar sus presentaciones: en el mundo de los consumidores de porno los exquisitos son los menos. Ya pocos revisan con cuidado las carátulas en el videoclub para adultos y menos aún revisan la sinopsis mientras piensan: “¿Ánimo de qué tengo hoy?”
Esta cinta es una joya. Su nombre original es 12 on 1. A la portada la saturaron de chicas, pero se le perdona porque ¡diablos, habla de una orgía! Así que cualquiera que asista al puesto puede decir: “Me da esa de la orgía por favor” y no habrá sido engañado.
Pero, ¿qué sucede con carátula de arriba? ¿No creerá el consumidor que se trata de un bacanal donde también participa una calavera? No, para nada. Es la obra de un diseñador con prisa, o de una compañía que saca dvd’s cada media hora. Que puede ser.
UN MOMENTO: ¿Podríamos pensar en carátulas armoniosas, agradables, que alienten la compra de dvd’s y no la descarga por internet? Veamos algunos logros en el terreno del diseño (porno)gráfico.
Petra Short. Quizás la más hermosa de las mujeres de pelo corto. Algo tiene Lynn Stone, algo la primer Michelle Wild (de Intrigue & Pleasure), pero ¿cómo diablos resistirse a alguien que se llame Petra? La portada, armoniosa, proporcionada. ¿Qué vende? La mirada, por supuesto.
¿No quiere usted sutilezas?, ¿tiene miedo de salir timado en la compra de una peli porno?, ¿quería de orgías y ha acabado de una con porristas lesbianas? También para los distraídos hay portadas que no dejan lugar a dudas del género en el que tratan. Es como esos libros policíacos donde siempre sale un detective en la portada para no dejar lugar a dudas.
¿Habría forma de no pensar que esto se refiere al SEXO ORAL y EN GRUPO? Las palabras escritas nos hacen sentir como aquel que ve un partido de fútbol donde el comentarista narra exactamente lo que nosotros vemos en la pantalla.
Acá el nombre y la imagen están tan coordinados que uno duda qué fue primero. Evidentemente que quien diseñó esto a partir del nombre no se rompió la cabeza. ¿Pero de qué otra forma ilustrar algo que se llama “Culos Vírgenes”, sin recurrir necesariamente a las imágenes de un culo y de… bueno usted me entiende, no?
Aunque tampoco hay que recurrir a la vulgaridad cuando se quiera vender algo tan poco público como sexo anal. Quizás con un breve indicio, pueda quedar el cliente satisfecho.
E incluso te puedes dar el lujo de poner una foto de la protagonista ¡vestida!
1 comentario:
Genial, poeta!! es una joya!! buen post para empezar este, que pinta, estupendo blog.
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