miércoles, 17 de junio de 2009

El sexo y la tecnología

No cabe duda que la tecnología nos vuelve perezosos. En muy rara ocasión nos cuestionamos sobre el proceso que hay detrás de la elaboración de un, aparentemente, simple producto.

Por un ejemplo: el celular. Es tan cotidiano contestar una llamada en esos pequeños artefactos resplandecientes, que pasamos por alto el enorme esfuerzo que hay en su manufactura y la verdad es que, los celulares no crecen en los árboles.


Hasta hace poco el secreto en la creación de dichos objetos se mantenía prácticamente en completo hermetismo; pero ahora, gracias a otra herramienta tecnológica como lo es el Internet podemos enterarnos fácilmente de dónde provienen los celulares:






Y también donde van a a acabar:





Gracias a Nokia por facilitarnos el ilustrativo material videográfico.

1 comentario:

Eduardo Huchin dijo...

¿Tienes videos de cómo se hacían los viejos celulares, esos que parecían walkie talkies?