Esta podría ser tan solo una de las teorías que acompañan el enigma de la vida de las conejitas Playboy pues no hay una explicación que conteste la pregunta que con recurrencia algunos hombres y mujeres nos hacemos ¿que pasa con las conejitas cuando se van haciendo viejas? A donde quedan ¿acaso hay alguna casa de retiro para conejitas?
Tristemente la realidad es otra, el empresario de la industria editorial Hugh Hefner, no podría dejar con vida a mujeres que saben muchos de los secretos protegidos del emporio “Playboy” ( y no me refiero a la indudable disfunción eréctil del director).
2 comentarios:
Deberían darlas en adopción. No faltarían los interesados en fundar casas-hogares para ellas.
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