Todos los hombres ven porno: estudio
CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- ¿Todos los hombres mayores de 20 años consumen pornografía? Según investigadores de la Universidad de Montreal, así es.
El periódico Telegraph, de Reino Unido, dio a conocer que los científicos buscaban comparar la conducta entre hombres que nunca habían visto pornografía con los consumidores habituales, y el problema fue uno solo: no encontraron a ninguno que nunca la haya visto.
El profesor Simon Louis Lajeunesse señaló que entonces entrevistaron a 20 estudiantes universitarios para conocer los hábitos en el consumo de material para adulto.
Los solteros ven en promedio pornografía tres veces por semana alrededor de 40 minutos, mientras que quienes están en una relación la ven 1.7 veces, cerca de 20 minutos.
En promedio, los jóvenes comenzaron a mirar porno a los diez años de edad.
Lajeunesse sostuvo que la exposición no tuvo efectos negativos en la sexualidad de los hombres. "Ninguno mostró una patología sexual. De hecho, Todos tienen prácticas sexuales bastante convencionales", comentó.
"La pornografía no cambió su percepción sobre las mujeres o sus relaciones en pareja, en las cuales todos quieren que sea lo más armoniosa y satisfactoria como sea posible", concluyó.
¿Y cómo va el asunto en México?
Según la Encuesta General Social realizada por la empresa Parametría y el Colegio de México en 2008, solamente el 20% de los interrogados reconoció haber visto una película pornográfica en el último año, mientras que 77% asegura no haberlo hecho.
Por otra parte, según la encuesta, el 70% de los mexicanos opina que la pornografía lleva a la pérdida de valores, y el 66% cree que puede llevar a cometer violaciones sexuales, mientras que el 57% considera que el material para adultos permite liberar impulsos sexuales reprimidos.
Consulte el estudio completo aquí.
Triste primer lugar
En el caso específico del delito de la pornografía infantil, la Fundación Alia2 ubicó a México como el país líder en el intercambio de archivos de este material.
Muchos extranjeros han sido arrestados en el país por ser los generadores de este material. Por ejemplo, el pasado 11 de noviembre, agentes de la Procuraduría General de la República detuvieron a John Terrence McGovern, ciudadano estadounidense, acusado de filmar y enviar el material por correo electrónico.
El hueco legal
No existe una regulación clara sobre la pornografía en México, con varias grietas legales. Por ejemplo, un empresario estadounidense, Arnold Stein, fundó Trampas, una empresa de capital extranjero que realiza películas con actores mexicanos, la cual es exportada hacia Estados Unidos como "mexican curious".
Por otra parte, según la crónica "Noticias del destape mexicano", del libro A ustedes les consta, la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) autoriza la comercialización de 2 mil 600 títulos porno en el país.
Uno de los directores mexicanos más famosos del porno, Lars Robledo, señaló que cuando trató de registrar su empresa, Erotic Digital, la Secretaría de Relaciones Exteriores le negó el trámite, pero se quejó en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y consiguió la autorización.
"Casi no hay actrices porno mexicanas -dice Lars; les hablas a las teiboleras y, como en su casa dicen que trabajan de enfermeras en el turno de la noche, se niegan. Las chavas de las hot-lines hasta se ofenden si se los propones. Por eso yo empecé con gays hombres. Pusimos anuncios en los sex shops y se llenó el casting".
En el país no existe un tabulador para cobrar por cada encuentro, pero Lars señaló que paga de tres a cinco mil pesos por filmación, y tarda alrededor de una semana en hacer una película.
Así pues, con una mayoría de mexicanos que opina que la pornografía lleva a una pérdida de valores, cada año se pueden ver llenísimas las "convenciones de sexo" organizadas en el Distrito Federal.
NOTICIA DE EL UNIVERSAL.
Y ahora, algunas estadísticas:
El periódico Telegraph, de Reino Unido, dio a conocer que los científicos buscaban comparar la conducta entre hombres que nunca habían visto pornografía con los consumidores habituales, y el problema fue uno solo: no encontraron a ninguno que nunca la haya visto.
El profesor Simon Louis Lajeunesse señaló que entonces entrevistaron a 20 estudiantes universitarios para conocer los hábitos en el consumo de material para adulto.
Los solteros ven en promedio pornografía tres veces por semana alrededor de 40 minutos, mientras que quienes están en una relación la ven 1.7 veces, cerca de 20 minutos.
En promedio, los jóvenes comenzaron a mirar porno a los diez años de edad.
Lajeunesse sostuvo que la exposición no tuvo efectos negativos en la sexualidad de los hombres. "Ninguno mostró una patología sexual. De hecho, Todos tienen prácticas sexuales bastante convencionales", comentó.
"La pornografía no cambió su percepción sobre las mujeres o sus relaciones en pareja, en las cuales todos quieren que sea lo más armoniosa y satisfactoria como sea posible", concluyó.
¿Y cómo va el asunto en México?
Según la Encuesta General Social realizada por la empresa Parametría y el Colegio de México en 2008, solamente el 20% de los interrogados reconoció haber visto una película pornográfica en el último año, mientras que 77% asegura no haberlo hecho.
Por otra parte, según la encuesta, el 70% de los mexicanos opina que la pornografía lleva a la pérdida de valores, y el 66% cree que puede llevar a cometer violaciones sexuales, mientras que el 57% considera que el material para adultos permite liberar impulsos sexuales reprimidos.
Consulte el estudio completo aquí.
Triste primer lugar
En el caso específico del delito de la pornografía infantil, la Fundación Alia2 ubicó a México como el país líder en el intercambio de archivos de este material.
Muchos extranjeros han sido arrestados en el país por ser los generadores de este material. Por ejemplo, el pasado 11 de noviembre, agentes de la Procuraduría General de la República detuvieron a John Terrence McGovern, ciudadano estadounidense, acusado de filmar y enviar el material por correo electrónico.
El hueco legal
No existe una regulación clara sobre la pornografía en México, con varias grietas legales. Por ejemplo, un empresario estadounidense, Arnold Stein, fundó Trampas, una empresa de capital extranjero que realiza películas con actores mexicanos, la cual es exportada hacia Estados Unidos como "mexican curious".
Por otra parte, según la crónica "Noticias del destape mexicano", del libro A ustedes les consta, la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) autoriza la comercialización de 2 mil 600 títulos porno en el país.
Uno de los directores mexicanos más famosos del porno, Lars Robledo, señaló que cuando trató de registrar su empresa, Erotic Digital, la Secretaría de Relaciones Exteriores le negó el trámite, pero se quejó en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y consiguió la autorización.
"Casi no hay actrices porno mexicanas -dice Lars; les hablas a las teiboleras y, como en su casa dicen que trabajan de enfermeras en el turno de la noche, se niegan. Las chavas de las hot-lines hasta se ofenden si se los propones. Por eso yo empecé con gays hombres. Pusimos anuncios en los sex shops y se llenó el casting".
En el país no existe un tabulador para cobrar por cada encuentro, pero Lars señaló que paga de tres a cinco mil pesos por filmación, y tarda alrededor de una semana en hacer una película.
Así pues, con una mayoría de mexicanos que opina que la pornografía lleva a una pérdida de valores, cada año se pueden ver llenísimas las "convenciones de sexo" organizadas en el Distrito Federal.
NOTICIA DE EL UNIVERSAL.
Y ahora, algunas estadísticas:
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